

CHIPS DE PAPAS NATIVAS PARA EL MUNDO
En la región central existe una notable experiencia productiva, encargada de procesar papa nativa orgánica, siguiendo una cadena que pasa por el cultivo, transformación y exportación de este producto que nace en las entrañas de los Andes.
Todo comienza en el distrito huancavelicano de Pazos, de donde brotan cientos de variedades de papa nativa, cultivadas en decenas de hectáreas.
La tierra y el tubérculo constituyen para las familias de esta parte del país un esencial capital agrario. Desarrollar habilidades de comercialización ha permitido a estas comunidades mejorar su calidad de vida.
En la actualidad, más de cien familias organizadas producen unas 160 toneladas anuales de papa nativa, las que llevan para su transformación al barrio Tres Esquinas del distrito huancaíno de Sapallanga, que está a unos 30 kilómetros al norte de la zona agrícola.
Ahí, una moderna planta industrial acopia la materia prima que luego la transforma en snacks (hojuelas de papas fritas) que se exporta a Alemania, Bélgica, España, Francia, Irlanda, Israel, mercados altamente exigentes.
NO CONTAMINANTE. Para que el producto tenga acogida a nivel internacional, los encargados han disminuido la presencia de agrilamidas (agentes cancerígenos), lo cual ha sido certificado por instancias internacionales. A partir de ese requisito, los snacks pueden llegar a cualquier parte del mundo con total garantía.